En su primera visita al país, la banda liderada por Vince Neil ofreció un show plagado de los éxitos que la llevaron a ser uno de las más rentables en la década del 80 y principios de los 90.Era una de los conciertos pendientes. Una de las pocas agrupaciones que puede congregar, por sí sola, a más de 12 mil personas que aún no había venido al país. Anoche, en el Movistar Arena, finalmente esa deuda quedó saldada.
Y es que tras 30 años de trayectoria, con quiebres de por medio, Mötley Crüe se presentó por primera vez en Chile, con su formación original. Vince Neil (voz), Nikki Sixx (bajo), Mick Mars (guitarra) y el mediático Tommy Lee (batería).
El concierto comenzó puntual, a las 21:30 horas y, de inmediato, encendió al público con algunos de sus más grandes singles, entre ellos Wild Side y Live Wire. Ni siquiera los notorios problemas de sonido y una incomprensible interpretación de Shout at the Devil mermaron el ánimo de los fans, que colmaron el recinto.
El cuarteto de California se encargó de entregar una hora y media de éxito tras éxito, que incluyó, entre otras, las canciones Girls, Girls, Girls, Two Fast for Love, Smokin’ in the Boys Room y Kicksart my Heart, además de la infaltable balada Home Sweet Home y la sorpresiva presentación de Too Young to Fall in Love.
Fue un show que -si bien dejó en evidencia que ya no muestran la espectacularidad y energía que los hizo grande en sus comienzos- mantuvo encendido al público de principio a fin, algo que sólo el oficio de las bandas que quedarán en la historia pueden lograr y Mötley Crüe es una de ellas.
FUENTE: http://noticias.universia.cl
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